Refugiado

Un cuarto desierto de rizas

sin el aroma de amor en mi almohada.

Pobre de recuerdos añorados,

sin el toque femenino

que en sueños poseí.

Tantos deseos incumplidos

cuanta vida por entregar.

Me falto mucho más por dar

y recibir.

Moría por tenerte entre mis brazos

y ahora morir por lo que perdimos.

Tanto recuerdos

refugiado en el olvido.

Derechos reservados a César Desiato