En un cielo otoñal
el tiempo se detiene.
Se asoma el frío
abrazo del invierno.
Es un reposo
para el tiempo,
en un instante
de lágrimas congeladas.
Queriendo
sumergirse en recuerdos
esta mi mente errante.
Mi alma constante,
censurada
por mi lado pensante.
Sigo dando paso
y respirando
el mismo aire.
Esta añejo
por el tiempo,
circulando por
mi cuerpo.
Derechos reservados a César Desiato
Me gusta este estilo de poema muy suave y tenie con un bello ritmo para leer. Un amravilloso sol a tu poema
ResponderEliminarMiSiVi
Gracias Misivi, creo que se nota en mis escritos, mi intento de encontrar mi calma y sentido de la vida, a traves de mis letras, que a medida que voy escribiéndolas, voy buscándola.
ResponderEliminarCésar.